¿QUÉ HAY DETRÁS DE NUESTRO MIEDO?

No huyo de un reto porque tengo miedo, al contrario corro hacia el reto porque la única forma de escapar al miedo es arrollarlo con los pies.

Hace unos meses,... tomé la decisión de cambiar trabajo y por tanto también de sector, de proyecto, etc.

Poco a poco fui confirmando mi baja motivación, y esto me hizo pensar que ya no me encontraba identificado con el camino que estaba tomando mi carrera profesional y por tanto ví necesario un cambio.

¡Cuántas veces necesitamos parar y reflexionar para darnos tiempo de cambiar y reajustar las velas!.

Notaba que no era un leve cansancio que se resolvería con unas pequeñas vacaciones, sino que desgraciadamente era algo mucho más importante.
Me iba la cabeza a mil (pensaba) y así no se puede tomar perspectiva.

De hecho, me costaba leer durante minutos sin interferencias, pensar dos minutos con nitidez y hasta memorizar, por lo que mucho más "tomar distancia" y ser capaz objetivamente de valorar los siguientes pasos que debía dar.

Por tanto mi objetivo fue el de: "volver a identificarme con lo que hacía y a largo plazo... ser quien tomase las decisiones de mi vida, recuperar el control, ser el responsable de mi destino". Parece una frase hecha, recopilada de algún sitio, pero no... lo digo en serio, eso fue lo que pasó.

Siempre he confiado mucho en mí mismo, y utilicé parte de ese bagaje para reafirmar de que lo que estaba a punto de hacer seguro que saldría bien.

Todos los momentos en los que no sabes qué ocurrirá después, tienes esa sensación de incertidumbre y desasosiego,... pero en lo más profundo tú sabes que es la decisión acertada o también la única que puedes tomar.

Debo reconocer que me sorprendió la normalidad con la que mi familia y entorno más cercano se tomaron la decisión, ya que llevaba más de 12 años en la misma empresa.

Otra vez yo era de nuevo era el primer obstáculo al cambio, y eso me confirmó aún más de que el único que establecía en su cabeza, barreras infranqueables era otra vez... yo mismo.

Vaya por delante que personalmente no creo que sea ejemplo de nada ni para nadie, pero de esta experiencia extraje las siguientes reflexiones y aprendizajes que ahora tengo la necesidad de compartir (a lo mejor es que lo estoy comenzando a superar):

El mayor obstáculo que tenemos o ponemos siempre y seguro que también pondremos en el futuro, está dentro de nosotros mismos. Son nuestras percepciones de lo que se puede o no conseguir. Nuestras creencias limitadoras y nuestros miedos prestados. Miedos que en la mayoría de veces no tienen base sólida dónde apoyarse. Miedo de que ocurra algo que nunca termina ocurriendo. Miedos y más miedos a casi todo.

Para reforzar este aspecto, reproduzco un vídeo inspirador del actor Will Smith cuando relata (con su maestría habitual) qué fue lo que sentía y le sucedía cuando se enfrentó por primera vez a saltar en paracaídas:

¿Qué hay detrás de nuestro miedo?

No basta con decir o predicar lo que se debe hacer, ¡debes ponerte a ello!

No es el resultado lo bueno del cambio, sino el cambio en sí mismo. Te transporta a otro estado y por tanto te hace crecer.

Si vences el miedo inicial paralizante que te impide hacer algo, comienzan a surgir a continuación interesantes opciones que despejan el planteamiento a realizar un minuto después, a veces un segundo. Debemos por tanto comenzar a dar pequeños pasos, ya que estos nos llevarán al siguiente estado, y al siguiente, y al siguiente.

Si lo piensas bien, no querríamos saber todo lo que nos va a ocurrir si pudiéramos, pero como no lo sabemos, nuestra mente se centra en aquellas posibilidades negativas que nos alertan, incomodan y por tanto paralizan.

Parece que nuestra mente reconstruye opciones de lo que puede ir mal, o escenarios muy negativos. Es pura supervivencia heredada de nuestra evolución primitiva cuando éramos cazadores de mamuts!

Volviendo al mensaje final del sugerente vídeo: "En el otro lado de tu máximo miedo están las mejores cosas de la vida". "Dios pone las mejores cosas de la vida al lado del terror".

No es necesario ver nítidamente todo el trayecto hasta el final del camino, lo ÚNICO que necesitamos ver con claridad es el siguiente paso. El paso que demos, nos llevará al siguiente estado, y ahí podremos dar el siguiente de nuevo. Será mucho más fácil dar el siguiente y ver el siguiente, cuando hayamos dado el primero.

No olvidaremos nunca, que el final no llega a ocurrir nunca como lo dibujamos en nuestra cabeza, pero las creencias limitantes de lo que encontraremos se parece bastante a los que nos va a pasar, al menos aumenta la probabilidad de que esto pase.

La mayoría de veces, racionalizamos decisiones que se dan en nuestro inconsciente, porque necesitamos un razón para explicar nuestra conducta!. Cuando dicha conducta no tiene demasiada explicación para nosotros, la justificamos y justificamos hasta que tiene sentido. Es por ello que, debemos de dejar engañarnos y ... ponernos en marcha, ya que buscamos en la mayoría de veces excusas por las que no hacemos algo.

"Cuando se conquista el miedo, cualquier logro es posible. Lo peor del miedo es que te derrota antes de luchar, y sin ni siquiera haberlo intentado... No niegues el miedo, nunca desaparece; teme el no lanzarte a conquistarlo. Si conquistas el miedo, el mundo te abre sus brazos" (F. Alcaide)

La felicidad es la ausencia de miedo, por eso la felicidad está relacionada con "ganar control en la vida" y esto no significa que uno esté de vuelta de todo, sino que con independencia de lo que ocurra, uso siente que tiene las capacidades y recursos internos para hacer frente a esa situación y gestionarla con eficacia. "Ser feliz depende de tener control. Estamos descubriendo ahora que lo que produce la felicidad no es tanto el dinero, el disponer de poder adquisitivo, como el tener sentimiento de control sobre nuestras vidas" (Eduardo Punset)

"Allá donde haya pasado el miedo ya no habrá nada. Sólo estaré yo" (F. Herbert)

Maldito está el que no se decide, porque su enemigo decidirá por él.

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