Absentismo Laboral o absentismo emocional

El pasado 2 de diciembre de 2008, asistí a la jornada: "El absentismo laboral en tiempos de crisis: Incapacidad laboral", que se organizó en la Cámara de Comercio de Cartagena.

Me gustó la metáfora que se hizo con el absentismo y la fiebre. Si trabajamos contra ella, sólo atendemos a los síntomas y nos olvidamos por tanto de los factores que la causan.

Además de otras ponencias, se presentó y se entregó la Guía Práctica para la Gestión del Absentismo que ha desarrollado la mutua Egarsat contando con la colaboración de Aedipe Cataluña, Esade y Landwell-PwC, y que recoge el resultado cualitativo de las entrevistas realizadas a más de 50 expertos directores de recursos humanos. 

En ella, se exponen 40 propuestas de actuación-soluciones y se resumen 18 casos de buenas prácticas en empresas de varios sectores.

Como aspectos a destacar, resaltaría:

La mayoría de empresas enfocan este problema sólo desde el punto de vista reactivo, basado en el seguimiento y control de los procesos sobre todo de casos individuales, pero sin evaluar las causas que lo han originado.

Todos coincidimos en que gran parte del absentismo viene derivado de la falta de integración del personal en el proyecto de la empresa, falta de adaptación a su puesto de trabajo y en su baja motivación, como lo demuestra el hecho de que en épocas de crisis, disminuye la tasa de absentismo.
  • Casi todas las empresas calculan puntualmente los costes del absentismo, pero no llegan a calcular los costes indirectos que este provoca.
  • Debemos convertir el absentismo en algo que esté mal visto por los demás compañeros.
  • Se convierte en estratégico el proceso de selección, donde se invierta en conocer los valores de la persona, para seleccionar aquellos en los que el trabajo destaque. ¿Cuáles fueron sus actitudes pasadas frente a las ausencias?, ¿cuál es su punto de vista sobre las ausencias?, ...
  • Cuando la expectativa de continuidad en la empresa sea reducida, se hace necesario reforzar con herramientas que favorezcan la integración y la motivación de los trabajadores.
  • Que una de las herramientas básicas para tratar de desincentivar comportamientos absentistas podemos encontrarla en la aplicación de un sistema de incentivos económicos variables, fijados en función de diferentes parámetros, que puedan incidir directa o indirectamente en la predisposición del trabajador para acudir a su puesto de trabajo.

Por cierto, eché mucho de menos que no se dijera nada, ni se mencionase tampoco en la Guía sobre el absentismo emocional o como otros lo llaman absentismo presencial o de "cuerpo presente". Para mí de mucho más impacto aunque menos visible, como lo demuestra la estadística de que tan sólo el 20% de los trabajadores dén lo mejor de sí mismo cuando trabajan.

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